El Premio Figari, el más importante reconocimiento a la trayectoria de los artistas plásticos y visuales del Uruguay, fue instituido por el Banco Central del Uruguay en el año 1995. Desde entonces se ha elegido anualmente a destacados artistas de diferentes modalidades expresivas. A partir del año 2010 el premio pasa a ser gestionado por el Museo Figari.
Según establece el acta del fallo de la XXIV edición del Premio Figari, el jurado integrado por Riccardo Boglione, Verónica Panella, Silvia Listur, otorgan por unanimidad el Premio Figari 2019 a la artista Virginia Patrone (Montevideo, 1950).
“Virginia Patrone cuenta con una larga y cuidada trayectoria, habiendo mantenido durante décadas una línea de matriz expresionista, con refinado y pulsante uso de línea y color que investigan con intensidad temas de fuerte carga emocional, pero nunca retórica. Su obra, nutrida de diversas referencias (desde Gauguin a Klimt, pasando por los planistas uruguayos y el Kabuki japonés) ofrece la oportunidad de movernos hacia los límites de lo probable y lo imposible, abordando y permitiendo el cruce de formas expresivas (teatro, poesía, grafiti, video) que se materializan en dibujos y pinturas de impecable factura y profundidad conceptual.
En ciertas series tempranas, la arquitectura es excusa expresiva y referente físico para seres ingrávidos que sobrevuelan la ciudad, en otras el paisaje se vuelve tierra y cielo o ‘piringundín’ del bajo, patio de casas solariegas o quintas floridas; en otras más los sueños o pesadillas traen seres mitológicos, ángeles, animales y monstruos humanos poblando habitaciones cargadas de miedo y locura. En este período su pintura se aboca en un juego personal de realidad intervenida/pervertida, a partir de la representación de interiores amenazantes y espacios públicos subordinados a una realidad alternativa y mágica.
Más recientemente ha interpretado, con brillantes resultados plásticos y lecturas atrevidas y renovadoras, hitos culturales como personajes shakesperianos, mitos fundacionales en la construcción identitaria nacional y arrabales tangueros.
Finalmente, en Patrone siempre está presente la atención a la sexualidad, trabajada con fuerza, en rigurosas conjugaciones de topoi eróticos-tanatológicos, actualizados dinámicamente, perfectamente contemporáneos. Su vibrante labor posiciona a Virginia Patrone como una presencia capital e incuestionada de la plástica uruguaya. En función de lo anterior el jurado otorga por unanimidad el Premio Figari XXIV a la mencionada artista.” (Boglione, Panella, Listur).
Fuente: Museo Figari