En breve se estarán iniciando obras de restauración edilicia en la Quinta de José Batlle y Ordóñez, una de las sedes del Museo Histórico Nacional, ubicada en el barrio de Piedras Blancas en Montevideo. Por ello, este año la quinta no abrirá sus puertas en las jornadas del patrimonio y en Museos en la Noche.
La casa fue adquirida por la familia en 1904. Tres años más tarde, mientras Batlle y su familia se encontraban de viaje por Europa, se iniciaron las obras de refacción bajo la dirección del arquitecto Alfredo R. Campos. Las reformas culminaron en 1911 y fue usada como residencia familiar hasta la muerte de su propietario en 1929. En 1911, al asumir por segunda vez Batlle y Ordóñez la presidencia de la república, la casa se transformó rápidamente en centro principal de la actividad política del Uruguay. En 1963 fue donada por sus descendientes al Museo Histórico Nacional para que funcionara allí una de sus sedes.
En estos momentos se está coordinando el inicio de una primera etapa de obras de recuperación del casco de la quinta, que supondrá la realización de trabajos de impermeabilización del techo y recuperación de la claraboya central.
Finalizada la primera etapa, se proseguirá en la recuperación sucesiva de los espacios interiores, comenzando por el patio central, lo que permitirá la programación de actividades y la realización de exposiciones temporales. Luego, se continuará con las salas de la vivienda que han formado parte del montaje expositivo, sumando además la cocina y áreas de servicio originales. Paralelamente se trabajará en forma progresiva con la puesta a punto de la carpintería exterior y las fachadas.
Una obra importante que recuperará un sitio de gran valor patrimonial, fuertemente asociado a una figura clave de la historia de nuestro país.