Ramos, Nelson

Nació en Dolores, Soriano en 1932. Parte de su infancia la pasó en Juan Lacaze, Colonia, donde su padre era ayudante de arquitecto. En 1951 ingresó a la Escuela Nacional de Bellas Artes, tuvo como docentes a Miguel Ángel Pareja, Felipe Seade, Ricardo Aguerre y Vicente Martín. Fue dibujante, grabador y pintor. En 1953 formó junto a Raúl Catellani, Glauco Teliz, Bolívar Gaudín, Yamandú Aldama, Silvestre Peciar y Pascual Gríppoli el grupo La Cantera, cuyo nombre alude a las Canteras del Ferrocarril de Las Piedras. En 1953 viajó a la Bienal de San Pablo, conociendo a los artistas fundamentales del arte contemporáneo: Picasso, Klee, Calder, Henry Moore. En usufructo de una beca En 1959 viajó a Río de Janeiro, Brasil, para estudiar técnicas de grabado con Iberé Camargo y Johnny Friedlaender en el Museo de Arte Moderno. Posteriormente se radicó en San Pablo, colaborando como ilustrador de diarios. Desde los años 1960 comenzó a explorar los objetos cotidianos por medio de instalaciones, iniciando la afirmación de un estilo. Recibió en 1961 el Gran Premio en la I Bienal de Jóvenes Pintores; en 1964 el Premio de Dibujo en la exposición Arte Actual de América y España; premiado en numerosos salones nacionales y municipales. En 1966, en usufructo del Premio Fraternidad, viajó a Israel, Turquía y varios países europeos manteniendo contacto con numerosos artistas e instituciones. Realizó una importante tarea docente en Uruguay, creando el Centro de Estudios Artísticos en 1971, institución que se convirtió en uno de los más prestigiosos centros de enseñanza plástica en el Uruguay durante más de 30 años. En los años 1970 su investigación se centró en pinturas blancas cortadas por líneas. En los años 1980 la línea se volvió materia. La utilización de los palitos de madera, las piedras prehistóricas, fueron en su obra los rudimentos de un alfabeto, el texto mismo del arte. Entre 1982 y 1989 siguieron las pandorgas y claraboyas, elaborando cajas en las que inscribió un mundo tí¬picamente montevideano, cotidiano y reconocible, alusivos a una sociedad empobrecida. A mediados de los 90 trabajó con objetos que reproducían útiles de trabajo que a tal fin resultaban inútiles. En 1992 inició la serie La voz de los vencidos, basado en escenas de violación de los derechos de los pueblos indígenas, recuperando la memoria perdida sobre el pasado americano en ocasión de los 500 años de la llegada de los europeos al continente americano. En 1963 y 1985 representó a Uruguay en la Bienal de San Pablo, en 1991 en la IV Bienal de La Habana y en 1997 en la XLVII Bienal de Venecia. En 1996 recibió de parte del Banco Central del Uruguay el Premio Figari por su trayectoria y aporte al arte visual uruguayo. Falleció en Montevideo el 2 de febrero de 2006.