Cabrera, Raúl Javiel
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Más conocido como "Cabrerita", nace en Montevideo el 2 de diciembre de 1919. Huérfano de padre y madre, pasa los primeros años de su infancia en el asilo Dámaso Larrañaga y asiste a la escuela José Pedro Varela hasta 5º año. Desde muy temprano manifiesta cualidades artísticas y traba amistad con su compañero de escuela Mario García, quien sería más adelante escritor. A los 11 años realiza un dibujo de José Pedro Varela que se publica en un periódico local y advirtiendo su precoz talento lo llevan a estudiar con el pintor Gilberto Bellini. Tiene un corto aprendizaje también con Pablo Serrano en el Taller Don Bosco y un breve pasaje por el taller de Carlos Prevosti. Su trabajo artístico es permanente y constante a pesar que su vida está llena de internaciones en hospitales psiquiátricos. Cabrerita fue uno de los míticos personajes montevideanos que frecuentaba las tertulias del Café Sorocabana y del bar Yatasto, junto a recordadas personalidades como Idea Vilariño, Humberto Megget, Felisberto Hernández, Carlos Maggi y José Luis "Tola" Invernizzi. Participó en exposiciones individuales en la Asociación Cristiana de Jóvenes de Montevideo, en el Ateneo, en el X Salón Nacional de 1946 y en la XVI Bienal de San Pablo, Brasil, en 1981. Fue premiado en el V Salón Municipal de 1944; X Salón Nacional en 1946, y VII Salón Municipal de 1946. Hacia fines de los años cuarenta vive junto con el poeta José Parrilla, amigo desde la adolescencia. Cuándo este viaja a Europa, Javiel queda al cuidado de la hermana de José, Lucy, pero al poco tiempo élla y su familia son desalojados. Lucy llega a un acuerdo con el entonces Director del Hospital Vilardebó, el Dr. Cáceres, para que aloje al pintor en ese centro como una manera de paliar su situación habitacional. Pero cuando el Dr. Cáceres deja la Dirección del Vilardebó, el nuevo director decide el traslado de Cabrera a la Colonia Etchepare, donde permanece casi 30 años. En la larga internación conoce períodos de indigencia y muchas penalidades, debe regalar sus dibujos por falta de dinero a cambio de tabaco, yerba o comida. Hacia principios de los años ochenta del siglo pasado es egresado de la institución psiquiátrica y adoptado por una familia de la ciudad de Santa Lucía, donde transcurren sus últimos años en relativa paz. En su vasta producción de acuarelas, sus motivos predilectos son extrañas figuras femeninas en poses hieráticas y de mirada profunda y enigmática. Pintó también paisajes, autorretratos y retratos de amigos. Falleció en la ciudad de Santa Lucía el 28 de diciembre de 1992.